martes, 16 de agosto de 2011

(Barrios Lucas)

HISTORIA DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN EN ARGENTINA.

La historia del medio gráfico nacional comienza a formalizarse a comienzos del siglo xix, con la Revolución de Mayo. Sin embargo este comienzo se relaciona con el comienza de los medios gráficos franceses e ingleses a fines del siglo xviii y comienzos del xix. (v. Rivera, 1998)

Los grandes cambios tecnológicos producidos por la Revolución Industrial vinculados a las artes gráficas, al mismo tiempo que los grandes cambios estructurales (los primeros cambios en el pasaje del modo de producción feudal a los inicios del capitalismo, el florecimiento de la Ilustración, luego la Revolución Francesa, el ascenso de la burguesía, etc.) dieron lugar al desarrollo de la prensa y la literatura, sobre todo en Francia e Inglaterra. Así aparecen las primeras publicaciones y una nueva figura en escena: el periodista. Los dirigentes jacobinos de la Revolución Francesa, comenzaron a publicar los primeros periódicos modernos.

Aquí, en el Río de la Plata, la Revolución de Mayo nace bajo la impronta de la Ilustración y de la Revolución Francesa, por lo tanto la situación material e ideológica de la prensa comienza a tomar un fuerte impulso a partir de 1810. Se modernizan las imprentas, nacen otras nuevas, se comienza a dar prestigio a la palabra impresa. Algunos ejemplos serán La Gaceta de Buenos Aires, de Mariano Moreno, los periódicos como El Censor, Mártir o Libre, El Independiente, Los Amigos de la Patria, El Grito del Sud, etc. Sin embargo estas primeras publicaciones tenían también su reflejo en la prensa inglesa de esa época, donde los periodistas eran los políticos de esa época, que más que escribir predicaban, enseñaban, adoctrinaban... (v. Rivera, 1998).

Tanto en Inglaterra como en Francia, la revolución industrial y el ascenso de la burguesía opera como motor de cambio del periodismo gráfico dando origen a los nuevos diarios y a la profesión del periodista, a las agencias de noticias, los corresponsales y fundamentalmente la separación entre los periódicos -abocados a la noticias- y las revistas -más dedicadas al análisis político-literario-. (v. Ford, s/a).

Mientras tanto en nuestro país, o proyecto de país, se estaban organizando las primeras imprentas, se comenzaban a fijar los primeros temas importantes para la discusión cultural, como la creación de imprentas y bibliotecas, las academias, la educación, etc. Esto siempre bajo la influencia de la Ilustración europea. Los escritores y protoperiodistas todavía se dedicaban a otras profesiones que les remitieran ingresos y en segundo plano a escribir.

Con el auge del romanticismo (en las primeras décadas de 1800 en Europa y en América un par de décadas después) comienzan a publicarse obras periódicas ilustradas, generalmente semanales, (las primeras revistas) donde ya no se hace hincapié en la noticia sino que se permiten la licencia de incluir obras de teatro, literarias, noticias sociales, ilustraciones litográficas y el género más importante: el folletín (aunque sabemos este género tiene casi dos siglos de existencia, tendrá en el siglo xix un auge y un desarrollo nunca experimentado). Este género será hegemónico hasta entrado el siglo xx, cuando sea reemplazado por la historieta o cómic. (v. Rivera, 1994)

Los orígenes europeos de la prensa ilustrada no son tan lejanos de los nuestros. En 1835 Rivera Indarte crea el primer periódico ilustrado de Buenos Aires: El Diario de Anuncios. (v. Rivera, 1998). Luego llegarán Museo Americano de ese mismo año, que era un semanario ilustrado editado por el suizo César Bacle, quien instaló en Buenos Aires, el primer taller de litografía hacia 1928, y La Moda, 1837, la primer revista que incluye en sus páginas la frivolidad como tema, aunque de todas formas sigue el estilo de la Ilustración, con sus notas de marcado enciclopedismo. Alberdi fue uno de sus ilustres integrantes.

De todas formas Europa y ee.uu. continuaban llevando la delantera, en adelantos técnicos, mediáticos y estilísticos. El crecimiento poblacional, la creciente instrucción y poder adquisitivo hacen del público letrado un mercado más que apetecible tanto en Francia, en Inglaterra como en ee.uu. Por eso comienzan a partir de la tercera década del siglo xix a florecer lo que se llamó la prensa sensacionalista, dando lugar a temas policiales, crímenes espectaculares, el relato detallado de hechos reales, etc. (v. Ford, s/a). Este tratamiento y popularización de la prensa junto con las innovacionestécnicas como la prensa rotativa y luego los linotipos, junto con la fabricación cada vez más barata de papel, permitirá el nacimiento de los grandes imperios periodísticos como los de Pulitzer y de Hearts.

En el Río de la Plata, dentro de una coyuntura política conflictiva, una guerra civil y la nueva organización nacional, dará lugar a un tipo de relación política facciosa que también determinará la forma de la prensa hasta principios del siglo xx, esta prensa de facciones conservadoras dará origen a dos diarios fundamentales en la historia de los medios gráficos: La Prensa (de José C. Paz) y La Nación (de Bartolomé Mitre), estos dos medios matutinos serán por mucho tiempo los medios hegemónicos de transmisión de noticias y manejo de la opinión pública. Presentando una permanente tensión entre ambos, adscribiendo alternativamente al modelo americano moderno, o al modelo francés. (v. Saitta, 1998)

Pero ya para 1870 el mundo había logrado varios cambios tecnológicos y habían nacido otras relaciones entre nuevas tecnologías y comunicaciónmediática. La palabra escrita no era lo único que el público quería ver, hacía tiempo que las imágenes informaban tanto como la palabra, desde que en 1831 Louis Jacques Daguerre había inventado la forma de plasmar imágenes sobre una plancha metálica bañada en yoduro de plata. Este será el comienzo de un siglo de innovaciones técnicas hasta la incorporación definitiva de la fotografía como un medio de expresión e información. Hubo intentos y mejoramientos del procedimiento de Daguerre, pero el último cambio fundamental fue la creación de la película de celuloide creada en 1889 de George Eatsman que puso fin al daguerrotipo para dar lugar a la fotografía moderna. (v. Microsoft Corporation, 1998).

Sin embargo las fechas y las evoluciones cronológicas de los dispositivos técnicos poco nos dicen de su desarrollo concreto, de sus concretas inserciones o de sus propios tiempos de evolución.

En el caso de la fotografía, nos encontramos con que el género más utilizado por la prensa, fotoperiodismo, había sido inaugurado mucho antes del nacimiento de la fotografía. Como cuenta Rivera, en "Antepasados de la fotografía. Pintores periodistas", (v. Rivera, 1997) la fotografía periodística ya tenía un nicho de aplicación antes de haber siquiera nacido. Los pintores del siglo xviii y principios del xix, ya pintaban sucesos importantes, generalmente hechos sensacionales o fuertemente emotivos (muertes de célebres, fusilamientos masivos, etc.).

El fin tenía un fuerte carácter informativo. Aquí, en el Río de la Plata, cuando ya estaba instalada la fotografía, aun se continuaba haciendo, como el caso del cuadro Episodio de la Fiebre Amarilla, del uruguayo Juan Manuel Blanes. Famosas fueron las primeras imágenes fotográficas de la Guerra de Crimea, del inglés Roger Fenton en 1855. Aunque en general esto fue aislado, pues los primeros fotógrafos se dedicaron, en un principio a fotografiar paisajes, naturalezas muertas o retratos, sin encontrar, hasta pasada la mitad del siglo un lugar dentro de los medios informativos o periodísticos. En este sentido me parece interesante la reflexión de Rivera acerca del descubrimiento de la noticia y en especial de la ‘mala noticia’ (el sensacionalismo) hecho por la pintura mucho antes que lo pudiera hacer la fotografía.

Como vemos la palabra escrita y la imagen no siempre fueron juntas, sobre todo porque las limitaciones técnicas y las diferencias de códigos muchas veces hacían que las relaciones no fueran tan simétricas como las conocemos ahora.

La llegada de formas modernas de composición tampoco cambiaron la historia en forma inmediata. Los periódicos de finiseculares hasta entrada la primera década de nuestro siglo continuaban componiendo sus portadas sin aprovechar todas las posibilidades técnicas de composición. Encontramos que diarios de gran tiraje como La Prensa y La Nación, no incluyen todavía, grandes titulares o fotografías en sus portadas.

Sin embargo, para completar este desarrollo histórico mediático nos faltan todavía dos procesos tecnológicos fundamentales que serán el eje del cambio del código perceptivo que signará al siglo xx.

Claro estamos hablando del nacimiento de la radio, creada a partir del desarrollo tecnológico descubierto por Guglielmo Marconi en 1896, al inventar la telegrafía sin hilos. El objetivo de la telegrafía sin hilos fue en un principio acompañar, en plena etapa de los imperialismos, el desarrollo económico de las grandes potencias marítimas, y apoyar estratégicamente el desarrollo de las relaciones beligerantes de estas mismas potencias en su afán de dividirse el mundo (v. Bosetti, 1994). Pero Sarnoff, un ingeniero en radiotelefonía de la empresade Marconi, vio la posibilidad de que la radio no tenga solo una fin sino que pueda pensarse como parte de un proyecto comercial y comunicativo más amplio, esto daría lugar a las transmisiones culturales.

En la Argentina (desde la primera transmisión de la ópera Parsifal de Wagner lograda por Susini en 1920) también recorrió el modelo europeo y americano de corte educacional-cultural, pero en 1927, con la compra de Radio Belgrano por parte de Jaime Yankelevich comenzarán a aparecer al airelos primeros shows radiales y el entretenimiento popular (v. Bosetti, 1994).


También a fines de siglo, en 1895, nace un medio que cambiará definitivamente la percepción, la difusión de la cultura y los conceptos de comunicación. Desde la presentación del colosal invento de los hermanos Lumière en el salón del sótano del Grand Café de París, donde el corto "La llegada de un tren" provocó el pánico en los espectadores, hasta la primera presentación del film en Buenos Aires, en el teatro Odeón (en 1896) sólo había pasado un año. Esto nos muestra que contrariamente con lo que sucedía con los desarrollos desiguales de los otros medios el cine no estará tan desfasado en tiempo ni en desarrollo (por lo menos hasta los años ’30 o ’40).

Aunque cabe destacar que el cambio fundamental del medio cinematográfico operará no sólo a nivel perceptivo sino a nivel mediático en los demás dispositivos. La fotografía no volverá a ser la misma a partir del nacimiento de la imagen en movimiento. El pasaje de la imagen estática, propia de la iconografía y del retrato pictórico, a la dinámica de la figura, diferenciada del fondo, son obra, seguramente, del desarrollo de los planos, primeros planos y del montaje, propios de la enunciación cinematográficas, que tendrá como pioneros a Griffith y Eisenstein. (v. Rivera, 1994, Schnitzer y otros, 1974). En la Argentina, como decíamos, el cine llegó muy pronto, en relación a los otros adelantos tecnológicos anteriores, y sus pioneros, sin duda fueron Eugenio Pastor y Eustaquio Pellicer, quienes organizaron la primera muestra de cine en el teatro Odeón y Eugenio Py, que fue el primero en realizar una filmación, en 1897, con una máquina de la Casa Lepage, que fue el primero en importar la cámara Elgé, similar a la de los hermanos Lumière (v. Martín, s/a).

Además, el cine, fue un importante motor del cambio en las concepciones de los escritores y dramaturgos quienes hicieron interesantes adaptaciones de obras de teatro o folletines. Vale nombrar a Gonzáles Castillo con su adaptación de "Juan Moreira", para el film de Mario Gallo, o el de "Nobleza Gaucha". También las adaptaciones de Hugo Wast, sobre todo "Federación o muerte" (1919) dirigida por Gustavo Carballo basada en el folletín que se publicaba en PBT. Otras incursiones relevantes fueron las de Horacio Quiroga y Manuel Gálvez, que intentaron crear una productora cinematográfica, aunque el proyecto fracasaría por no conseguir el financiamiento económico.

El caso de Quiroga es, especialmente interesante, porque fue uno de los primeros escritores-periodistas en dedicarse a la crítica cinematográfica, un género nuevo en las publicaciones periódicas de la época (Caras y Caretas, Atlántida, El Hogar) aunque, poco tiempo después, se convertiría en una sección más de los periódicos.

Tanto el cine como la radio modificarían fundamentalmente las concepciones hasta entonces conocidas, pero los tiempos políticos del país serían un serio determinante de la popularización de algunos medios, como los periódicos vespertinos y los magazines modernos (al estilo europeo, pero con algunas modificaciones contextuales).

Un ejemplo de esto será sin duda Caras y Caretas, que elige una novedosa fórmula, la de incluir historietas, viñetas costumbristas y otros géneros periodísticos como la entrevista. Además de la composición más novedosa, la publicación ingresa en un terreno interesante, la crítica política.

Cuando hablamos de la coyuntura política de principios de siglo, estamos teniendo en cuenta a la generación modernista, a las nuevas formas de relación social producida por el ingreso de actores sociales nuevos como el proletariado urbano, a la democratización educativa producida por la generación del ’80 en su afán de homogeneizar la gran masa de inmigrantes europeos del último cuarto de siglo xix. Estamos hablando también del ingreso a la vida política del socialismo y el anarquismo y de la ucr, primer partido burgués no faccional que, a pesar de su compleja conformación, fue el primero en plantear concretamente el fin del fraude conservador, impulsando desde su lugar opositor la Ley de Sufragio universal y el ingreso a la vida política de una gran masa -con altos niveles de instrucción- que exigían participar de la vida política. Está coyuntura política permitió seguramente la creación y nacimiento de nuevas publicaciones con formato magazine y también con estructura periódica.

En este terreno es imposible eludir el cambio significativo provocado por Natalio Botana con Crítica que en 1913, (un año después de la Ley Saenz Peña) sale a la calle a competir por un espacio entre los diarios vespertinos. Crítica, según Saitta, nace como un diario que, a pesar de tener un discursode independencia de los partidos políticos, tiene un fuerte posicionamiento conservador y antipopular. Pero su innovación más importante fue la gran utilización del titular de gran cuerpo, el hincapié constante en la noticia policial, situándose en un lugar sensacionalista muy marcado. Aunque en los finales de la década del ’10 y el principio de la década del ’20, las transformaciones eran muy grandes, lo que permitían esta suerte de hibridación de sensacionalismo e intelectualidad, que podía convivir en un medio. Más tarde incluso una década después, Botana, le entregará a Petit de Murat y aBorges el suplemento de los sábados que tendrá un sesgo intelectual pero haciendo permanentes concesiones a la cultura popular.

Este hincapié en las concesiones permanentes a lo popular llaman la atención por el origen y posterior derrotero de Borges y Petit de Murat, ya que ambos provenían de la vanguardia artepurista de los años ’20, es decir el Grupo Florida (que había editado la revista Martín Fierro). Este grupo modernizador había aportado las innovaciones de utilizar en su publicación el tamaño tabloid, tematizando una gama muy amplia de fenómenos expresivos que van desde la arquitectura hasta el jazz. Buscando permanentemente la originalidad expresiva, la supremacía de la forma por sobre el contenido y el alejamiento de cuestiones banales como la política. Sin embargo, contradictoriamente, el grupo se separa por cuestiones políticas (el apoyo o no a la segunda candidatura de Yrigoyen).

Meridionalmente opuesto se encontraba el Grupo Boedo, con fuerte compromiso político de izquierda. En su seno se encontraban escritores de no menor importancia que en el Grupo Florida. Aunque con menos desenfado y más comprometidos, el caso de Roberto Arlt se transforma en paradigmático, puesto que nos obliga a dudar (con el beneficio de la perspectiva que nos da el tiempo) si estas divisiones y clasificaciones no son demasiado rígidas o solo son formas de encuadrar el clima confuso de la época.

Por último, y sabiendo que esta síntesis es incompleta y caótica, (aunque como decíamos al principio, todas los son), me gustaría referirme a un tema interesante que es algo que trasciende hasta nuestros días. En los comienzos de la radio, más específicamente en su época comercial a fines de la década del ’20, se comienza a organizar la programación con el criterio utilizado en la literatura, las revistas y hasta las publicaciones periódicas, de acuerdo al género. Bosetti habla de los géneros radiales y los divide en cinco: los programas humorísticos, los programas musicales, los programas deportivos y los informativos. Por último los radioteatros. Que tenían su origen en el folletín y en la obra costumbrista.

Me parece interesante pensar cómo esta suerte de homogeneización de géneros fuertes en la programación radial pervive hasta nuestros días sin demasiados cambios. Excepto por un género importante que es el magazine matutino, nacido como una nueva forma de cohesión de diferentes géneros: el informativo, el musical, el radioteatro, etc.

Tanto la radio, cómo los demás medios estudiados, han pasado por un proceso de instauración social, donde comienzan a aparecer las primeras relaciones entre emisiones radiales y oyentes. Bosetti plantea los cambios lingüísticos que genera la radio, cambiando el vocabulario cotidiano, puesto que a partir de fines de la década del ’20 y hasta los años cincuenta será la radio será el medio hogareño hegemónico. Por ejemplo la utilización de palabras como sintonizar (utilizada metafóricamente en la vida cotidiana para preguntar si el otro nos entiende) , estar en la misma frecuencia (más de nuestra época por las fms), cambiar de dial (para cambiar de tema), etc. refleja sin duda como el medio opera un irremisible cambio en la vida cotidiana. Lo harán también los programas humorísticos y las publicidades, extendiendo su penetración social hasta ahora.


CONCLUSIÓN:

Cuando los medios se van instalando socialmente lo hacen siempre con diferentes tiempos y diferentes niveles de penetración social. Esta instauración mediática se realiza conforme a dos limites dialécticamente relacionados: las posibilidades tecnológicas y las posibilidades perceptivas (de codificación) social. Muchos cambios mediáticos no se pudieron realizar puesto que aunque estaban dadas las posibilidades tecnológicas no había posibilidades receptivas y viceversa. Esto ocurre con los cambios producidos en la prensa y en el nacimiento de los géneros de los medios gráficos, ocurre con el cine, la radios y sus géneros específicos. Pero también sabemos, lo hemos visto, que un nuevo medio puede generar un cambio perceptivo y a su vez este cambio permite cambios en otros medios. Por ejemplo el cambio perceptivo operado por el cine (imagen en movimiento) sobre la enunciación fotográfica, la profundización del campo y las diferenciaciones entre fondo y figura. Al mismo tiempo dando lugar a integrar imágenes en los medios gráficos que todavía no habían reconocido que la cultura letrada había caído significativamente en pos de dar lugar a una cultura visual y luego audiovisual.

MEDIOS DE COMUNICACIÓN EN LA ACTUALIDAD:

En la actualidad nadie duda del nivel cultural de los medios de comunicación en Argentina. Incluso los estratos sociales que más sufren la carencia de formación cultural reniegan de la calidad de los programas ofrecidos por los medios nacionales; tal vez no apelen a la forma verbal de dudosa veracidad con la que se jactan sus compatriotas más preparados ("Yo no veo televisión"), pero saben lo que es bueno y, por oposición, lo que no lo es. No pretendo hacer de este ensayo un aburrido relato histórico del desarrollo de los medios masivos de comunicación (MMC) en Argentina, sino más bien describir su estado actual, su fisonomía moderna, su contenido, y analizar el rol que en el nuevo milenio cabe a los componentes básicos de la comunicación de masas: emisor – canal – mensaje – receptor. Sin embargo, antes de hincar el diente en el jugoso banquete tendremos que tomar un aperitivo con los protagonistas (la prensa, la radio, la TV y la internet), para conocerlos. Ruego al lector sepa disculpar a este humilde anfitrión por nopoder saltearse la parte más aburrida de la velada, pero las referencias históricas serán breves, lo prometo.
La internet, la nueva estrella de comunicación que en la última década ha venido a rivalizar con los medios clásicos (la prensa, la radio y la televisión), reúne los componentes básicos de la comunicación, y ciertamente constituye un medio masivo de comunicación, por lo que se incluirá su análisis en este ensayo.

MEDIOS:

La Prensa
Los medios gráficos nacionales comienzan a surgir ya con la Revolución de Mayo, y se desarrollan a partir de los avances tecnológicos impulsados por la revolución industrial a mediados del siglo XIX con auge en Inglaterra. En este sentido no está de más recordar que el desarrollo de los MMC va de la mano con los avances tecnológicos, y el surgimiento de cada uno de ellos es en definitiva el producto de la combinación de los nuevos descubrimientos de la época. Los diarios y el material impreso en general son hijos de la imprenta de Gutemberg (aunque tal vez él no reconocería el menor indicio de su invento en las imprentas modernas).
Ideológicamente la prensa argentina, al igual que la radio y la TV, ha adherido a la corriente política o artística de turno en Europa o Estados Unidos, reflejando al mismo tiempo las tendencias nacionales, tal como ocurre en la actualidad. A pesar de ciertos puntos de vista extremistas, el pluralismo y la oposición a la ideología oficialista han existido siempre, aún en períodos de gobiernos de facto (en la clandestinidad, desde luego). Sin embargo, la prensa alternativa ha tenido un público más bien minoritario y su existencia ha sido efímera. En el mundo occidental la principal fuente de ingresos de los medios es la publicidad. En el caso de los diarios el cálculo de rigor es que el ingreso de la venta al público sirve para cubrir los costos de producción(de impresión y distribución), mientras que los ingresos de la venta de espacios publicitarios constituye la utilidad de la empresa. La ecuación es sencilla: sin publicidad no hay diario. El éxito de la publicidad de una empresa está relacionado con la cantidad de lectores que verá el aviso publicado, y a la hora de elegir en qué medio publicitar las preferencias se inclinan por el medio de mayor venta. Ergo, la longevidad de los medios alternativos está subordinada a los bolsillos de los mecenas que los subvencionan dado que, pasado un breve período de impacto en la sociedad, históricamente el público vuelve a lo "viejo y conocido".

La Radio
Como todo el mundo sabe, Guillermo Marconi fue el Gutemberg de la radio. Para cumplir con la referencia histórica sólo acotaré que la radio surgió a fines del siglo XIX, con las primeras y rudimentarias comunicaciones telegráficas inalámbricas, y se desarrolló como medio de comunicación durante la primera (1914–1918) y la segunda guerra mundial (1939–1945). Luego la radio empezó a utilizarse en mayor escala y se crearon radioestaciones, lo que trajo aparejado la fabricación de más unidades de radio, que junto al potencial de difusión de publicidad y propaganda generó la masificación del medio. En la actualidad todos los medios de difusión llegan al público en su mismo hogar (incluso el periódico a través de los servicios de distribución domiciliaria), pero en sus orígenes la radio contaba con la ventaja adicional de no tener que reunir al público en un recinto para disfrutar de sus programas (a diferencia del teatro, el cine, los conciertos, las conferencias). Por lo mismo, el público radial es heterogéneo y masivo, más que el de los periódicos ya que éstos requieren que su receptor sepa leer, y aún más que la internet que requiere conocimientos de computación.
Con la aparición de la televisión en la década del ‘50 la radio comienza a perder popularidad. No obstante, con el abaratamiento de los aparatos que supone la invención de los transistores y la tecnología de la frecuencia modulada, la radio recuperó parte de su legendario prestigio.
La desventaja de la radio en relación a la TV y la internet es, lógicamente, que transmite sonidos y no imágenes; en este sentido incluso podría agregarse que corre en desventaja frente al mismo periódico, que puede incluir fotos y gráficos para ilustrar sus textos. No obstante, la ventaja de la radio con respecto a la TV es que no requiere del receptor más que la atención de uno de sus sentidos: la audición. La gente puede escuchar la radio en sus hogares o lugares de trabajo mientras se ocupa en otra tarea, desde los quehaceres del hogar hasta los trabajos de oficina, pasando por la vigilancia de locales comerciales. ¿Cuántos serenos no están agradecidos de la compañía que el pequeño aparatito les brinda durante sus eternas veladas?

La Televisión
En 1924 se logró la transmisión inalámbrica de imágenes a larga distancia, en Estados Unidos, país cuna del desarrollo de este medio. La televisión acolor, invención de Peter Goldmark, surgió en 1954. Sin embargo, los avances más espectaculares no se produjeron sino hasta la década del ’70.
Rápidamente la televisión penetra en los hogares de millones de personas en todo el mundo, dejando relegados no sólo a los medios informativos clásicos sino también a los principales de medios de entretenimiento como el cine, el teatro y el circo. En la actualidad prácticamente no existe espectáculo que no pueda ser presenciado por millones de personas en todo el mundo; con sólo encender el aparato el televidente puede ver un partido de fútbol en España, una ópera musical en Sydney, o la celebración del año nuevo en Japón.
La obvia ventaja de la TV en relación a la radio y la prensa escrita es el grado de percepción que logra en el público, ya que combina los sentidos de la vista y la audición. El principio de que una imagen vale más que mil palabras (escritas o verbalizadas), más aún una serie continua de imágenes, ha sumido a los otros MMC a papeles secundarios (tanto es así que todos ellos, la radio, la prensa y la internet, rinden culto a su majestad TV divulgando laprogramación televisiva). En todos los medios se discute lo que se ve por TV, mientras que es raro ver a alguien de la TV comentando contenidos de los otros medios. Aún cuando hay programas televisivos especializados en, por ejemplo, la internet, por lo general el discurso de estos programas no surge de modo espontáneo sino más bien todo lo contrario: es gente del medio internet la que adquiere el espacio para divulgar las bondades de su propio medio. Es publicidad, no al estilo clásico de tandas entre bloques de un programa televisivo, sino que el mismo programa es la publicidad.
La televisión por cable aparece en nuestro país a principios de la década del ’90, constituyéndose en poco menos que una bendición para los televidentes con medios económicos suficientes, hasta entonces esclavos de la limitadísima gama de opciones que ofrece la televisión por aire. Recordemos que hasta entonces no había más que tres o cuatro canales de televisión por aire y que la "libertad de elección", base de la filosofíademocrática occidental, en Argentina se parecía al estrecho abanico de opciones que aún tienen los ciudadanos en los comicios. Los más acérrimos defensores de la libertad de elección siguen sosteniendo que el individuo aún tiene una alternativa extrema frente a la paupérrima oferta de contenidos de la TV por aire (que se hace extensiva a todos los ámbitos de la vida democrática): apagar el televisor (y leer un buen libro, o cortar el césped, o arreglar la canilla del baño). No obstante, y volviendo al ejemplo de la elección de representantes en los comicios, es curioso que a los ciudadanos argentinos se les prohíba "no votar" si la oferta política no les satisface, el equivalente cívico de "apagar el televisor" (que sí está permitido, faltaba más).

La Internet
Por internet se entiende una red de redes de computadoras que se encuentran interconectadas a lo largo del mundo. Nadie es dueño de internet, simplemente cada usuario abona el servicio de conexión para acceder a esta red de redes. Para formarse una idea de la vertiginosa inserción de internet en la sociedad basta con observar que la radio se tardó unos treinta años en llegar a 40 millones de personas, la TV diez años en lograr la misma cantidad, mientras que internet lo hizo en sólo tres.
La internet no alcanza el grado de masificación de los otros medios de comunicación porque su uso requiere del receptor algo más que saber leer y escribir, poder ver y escuchar. Es decir, todo el mundo tiene un televisor o una radio en casa, mientras que no todos tienen computadora, teléfono o TV por cable. Internet requiere en primera instancia que el receptor posea determinado nivel de ingresos, lo suficiente para contar con el servicio de teléfono o TV por cable, y una computadora más o menos moderna. Si bien el teléfono y la computadora son bienes básicos en los hogares del primer mundo, no se puede decir lo mismo de los países tercermundistas. Es éste, el nivel de ingresos, el factor que determina el acceso a internet. Es necesario, lógicamente, aprender una serie de conocimientos básicos sobre computación, pero no es posible aprender a utilizar una herramienta que no se tiene. Primero lo primero, y lo primero es adquirir una computadora y estar abonado a un servicio telefónico (o de TV por cable). Teniendo la computadora en casa no se necesita más que tiempo y práctica para aprender a usarla, lo mismo que con los complejos equipos musicales de hoy e incluso una procesadora eléctrica con una decena de funciones.
Superado el obstáculo económico (y un mínimo dominio de PC, de acuerdo) que supone el acceso a internet, el medio constituye el paraíso de la libertad de expresión y elección. No hay ideología, religión, arte, deporte, actividad humana, "loquesea", que no tenga un sitio accesible para cualquier individuo del mundo (permítanme decir esto de nuevo: del MUNDO). Todo habitante de la tierra (con una PC conectada, dejaremos esto como un supuesto en lo sucesivo) puede acceder a cualquier página web del mundo, desde el FBI hasta las recetas de cocina de "Utilísima", desde los personajes infantiles de Disney hasta los bancos de Malasia, desde neonazis y skinheads hasta galerías de arte virtuales de los muesos más famosos del mundo. Hay de todo, para bien y para mal, como siempre hubo.
La internet ha surgido como un medio ideal para ciertas actividades cuya difusión resultaba inapropiada en los MMC clásicos, el caso más evidente es elajedrez. Quiero detenerme un momento en este fenómeno, ya que constituye un ejemplo por demás elocuente de la capacidad de la internet para hacerse de un público que los otros medios simplemente no pueden pretender. Para cualquier neófito resultan obvias las limitaciones que el ajedrez como espectáculo, como atracción de un público masivo, presenta en medios como la TV y la prensa escrita (¡ni hablar de la radio!). Los diarios y las revistas especializadas no pueden hacer más que lo que han hecho históricamente, limitados como siempre por su falta de inmediatez; esto es: brindar una crónica de lo ocurrido y reproducir los textos de las partidas. Por otro lado, no hay productor de televisión en el mundo que esté interesado en difundir por espacio de cinco o más horas imágenes de un tablero de ajedrez y dos rostros ceñudos, no hay empresa que esté dispuesta a patrocinar un evento así, y sólo una pequeña proporción de la población mundial estará interesada en seguir una larga transmisión movimiento por movimiento. No obstante los ajedrecistas, que a escala mundial no son más que una pequeña proporción, constituyen un público de millones de personas. Millones de personas son, sin entrar en argumentos filantrópicos de otro orden, millones de potenciales consumidores que muchas empresas, tanto las que producen bienes y servicios para los ajedrecistas como las que no (después de todo los ajedrecistas son, también, personas que consumen otras cosas). De este modo la internet, sin necesidad de robarle espacio a otro espectáculo de asistencia aún más masiva, cubre los requerimientos de difusión del ajedrez, brindando el espectáculo a los fanáticos de todo el mundo y un medio de publicidad para las empresas interesadas en patrocinarlo. Cualquier internauta puede ingresar al sitio que transmite en vivo la progresión de un torneo con los máximos exponentes del ajedrez mundial, seguir las partidas jugada a jugada, e incluso comentar los juegos en un "chat". En síntesis, la internet tiene la capacidad de reunir a una enorme cantidad de público al margen de su ubicación geográfica, superando sus limitaciones en tanto disperso, convirtiéndolos en un grupo "masivo". Nadie se interesa en patrocinar una Reunión Virtual de Filatelistas, con apenas una centena de entusiastas en Argentina, pero si agregamos otra centena de Uruguay, otra deParaguay, Chile, Perú, Brasil...

Barrios Lucas.

Bibliografía

Bosetti, Oscar (1994). Radiofonías. Palabras y sonidos de largo alcance, Buenos Aires: Colihue.

Ford, Aníbal (s/a). "Literatura, crónica y periodismo" en Capítulo Universal Nº 39. Buenos Aires: CEAL. (Editado en Documento de la Cátedra Nº3, del primer cuatrimestre de 1999).

Martín, Jorge Abel (s/a). Cine Argentino. Historia, documentación, filmografía. Buenos Aires: Cine Libre.

Microsoft Corporation, (1998), Enciclopedia Encarta 99 (2 CDs)

Rivera, Jorge (1995). El periodismo Cultural. Buenos Aires: Paidós.

Rivera, Jorge (1998). El escritor y la industria cultural. Buenos Aires: Atuel.

Rivera, Jorge, (1994) Postales electrónicas. Buenos Aires: Atuel.

Rivera, Jorge, "Pintores Periodistas" en El país cultural. (Montevideo), 21 de marzo de 1997, pp. 7. (En documento de la cátedra Nº3, primer cuatrimestre de 1999)

Saitta, Silvia (1998) "La arena del periodismo" en Regueros de tinta. El diario Crítica en la década de 1920. Buenos Aires: Editorial Sudamericana.

Schnitzer, Luda, Schnitzer Jean, Martin, Marcel (1974). Cine y revolución. El cine soviético por quienes lo hicieron. Buenos Aires: Ediciones de la flor.

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